He dejado pasar los días para que tanto los ánimos como los días señalados se calmasen. La entrada que publiqué el día 28 de marzo ha conseguido alterar los nervios a varias personas que me han hecho llegar sus opiniones (con sus nombres y apellidos) a través de mi correo electrónico. Cosa que agradezco ya que al menos así consigo saber a quién me dirijo entre tanto anónimo.
Hay quien me comenta que si pertenezco a una Hermandad, debo acatar ciégamente los dogmas de fé. Las razones por las que soy hermano no me veo en la obligación de detallarlas, no es el momento ni el lugar, créanme. Por otro lado, sería alarmante aceptar de cabo a rabo lo que dice el Texto Santo. ¿Quién desaprueba hoy en día la Teoría de la selección natural de Darwin? ¿Quién está de acuerdo con San Pablo y sus peculiares correspondencias con todos los paises mediterráneos? Espero que muy poca gente la verdad.
La religión es al hombre como el sol a la vida. Sin ella sería imposible ser verdaderamente humanos. Y un error que suelen cometer con una frecuencia indeseable los que viven de una manera, llamémosle "más intensa" la vida católica, deben comprender de una vez por todas que no es necesario profesar una fé de cara a un público para comulgar más o menos con Dios. Que no hace falta darse golpes de pecho defendiendo algo tan subjetivo como la fé. Y siendo honesto conmigo mismo, no voy a utilizar las noticias que han enrojecido a la Iglesia en los últimos días porque sería un golpe bajo y además injusto. Cada uno, como individuo, vive su religiosidad de la manera más perfecta, sublime y auténtica que prefiera siempre y cuando no interfiera en la de su compañero. He aquí el mandamiento de los mandamientos. Dios nos hizo libres, sería un contrasentido regalarnos cadenas opresoras.
De todas formas, y enterrando así este hacha de guerra, agradezco vuestras opiniones (todas respetables aunque muchas no compartidas) y espero que os sigais animando a comentar. Pues de eso se trata.
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10.4.10
Unos me recriminan el tomar el nombre de Dios en vano al hacer mención a un texto apócrifo. Otros me tachan de sensacionalista y de ser partidario del amarillismo. Nada más lejos de la realidad. Yo me confieso digno seguidor de Jesús de Nazaret. Desde hace muchos años soy aficionado a la Cristología y todo el mundo que lo rodea. Si mencionar a Nicodemo, que de hecho es uno de los escribanos más respetables del mundo paleocristinao, me convierte en un pagano luteranista, es entonces cuando debo pensar que estoy hablando con gente quizás muy desinformada.
Hay quien me comenta que si pertenezco a una Hermandad, debo acatar ciégamente los dogmas de fé. Las razones por las que soy hermano no me veo en la obligación de detallarlas, no es el momento ni el lugar, créanme. Por otro lado, sería alarmante aceptar de cabo a rabo lo que dice el Texto Santo. ¿Quién desaprueba hoy en día la Teoría de la selección natural de Darwin? ¿Quién está de acuerdo con San Pablo y sus peculiares correspondencias con todos los paises mediterráneos? Espero que muy poca gente la verdad.
La religión es al hombre como el sol a la vida. Sin ella sería imposible ser verdaderamente humanos. Y un error que suelen cometer con una frecuencia indeseable los que viven de una manera, llamémosle "más intensa" la vida católica, deben comprender de una vez por todas que no es necesario profesar una fé de cara a un público para comulgar más o menos con Dios. Que no hace falta darse golpes de pecho defendiendo algo tan subjetivo como la fé. Y siendo honesto conmigo mismo, no voy a utilizar las noticias que han enrojecido a la Iglesia en los últimos días porque sería un golpe bajo y además injusto. Cada uno, como individuo, vive su religiosidad de la manera más perfecta, sublime y auténtica que prefiera siempre y cuando no interfiera en la de su compañero. He aquí el mandamiento de los mandamientos. Dios nos hizo libres, sería un contrasentido regalarnos cadenas opresoras.
De todas formas, y enterrando así este hacha de guerra, agradezco vuestras opiniones (todas respetables aunque muchas no compartidas) y espero que os sigais animando a comentar. Pues de eso se trata.
6 comentarios:
Has cumplido tu palabra y lo has puesto. Fenomenal. Te doy las gracias.
de que es la foto? saludos
la iglesia cometera errores como cualquiera...es normal. Te estaras refiriendo a los casos de pederastia no?
pues si, es una verguenza y de las grandes!!
Eres un ser humano envidiable!
Los grandes siempre han sido perseguidos, siempre se les ha querido descalificar, nunca fueron comprendidos por una amplia mayoria.
No ceses en tu lucha, no dejes jamás de ser como eres, de defender tus nobles ideales, no dejes jamás de ser tú.
Eres un ser único, grande entre los grandes.
Un caluroso abrazo
La foto es el símbolo que en tiempos del "problemático" Nicodemo utilizaban los primeros cristianos. Se llama Ichthys (ΙΧΘΥΣ en griego antiguo)y cada una de sus iniciales se formaba la frase: "Jesús, hijo de Dios, Salvador".
Lo hacían a modo de contraseña o símbolo secreto. Cuando un cristiano quería saber si era el único en la ciudad dibujaba un solo arco. Si otro creyente lo veía y completaba el símbolo, entonces se trataba de un igual.
Por mensajes como el último merece este blog seguir adelante.
Otro grande para todos. Aunque uno especial para ti. Mil gracias, de corazón.
¿Sabes? Me encanta cuando a alguien le "vilipendian" y en vez de empezar a espetar una retahíla de infames improperios contra su oponente...
... usa la palabra y con todo el respeto del mundo, pone las cosas claras para apaciguar el conflicto.
Salve, Jesús.
la gente es que mas cateta y no nace...
bien contestado!!
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