Mi amor dice: Yo soy. Así, sin predicado alguno. Con inesperada entereza se hace valer por sus huellas y no por el camino que se desdibuja ante el. Mi amor sigue sin encontrar matrimonio con lo trivial. Y por eso se acomoda entre todas las facciones perfectas que esculpen tu cara. Mis almohadas son las caricias que planté cuando te llené de besos aquella última vez para arroparme con una fina capa de felicidad instantánea. Mi amor nace, se deshace y se reconvierte en mil colores que estallan al mirarte. Y compruebo una vez más dónde reside la magia de tus ojos, esos que se nutren de miel a la vez que deshidratan toda la constelación de los grandes momentos que siguen en su envoltorio.
Parece ser que mi amor no es amigo de lo eterno. Sí lo es del otoño y de todas las hojas caídas. Mi amor huele a tu piel. Esa que sabe a ébano derretido y frambuesa destilada. Mi amor suena a sonrisa de niños, a magenta congelada y a bosques encantados. Mi amor, como el armiño, prefiere inmolarse antes de ser manchado. Siempre ha actuado igual. Mi amor no soy yo. Es mi compañero más fiel. El que más me conoce. Lo mimo tanto que cuando las espinas lo atraviesan siento un pellizco infinito allí donde el dolor se hace carne.
Mi amor será leyenda ahora que estoy lejos de todo. Toca esperar. Porque aunque he recordado cómo volar, mis alas necesitan de esos besos que convocaban a una primavera anticipada cuando todo era oscuridad.
http://www.youtube.com/watch?v=3F0LH_LD__0
Todos los derechos reservados. Jesús Leirós 2010 ©
Publicado por
Unknown
en
14.10.10
6 comentarios:
Esa canción encierra mucho.
Gracias por la invitación. De nuevo por estos lares!
Tu amor ya se emboló como el armiño?
Nada más lejos de la realidad querido anónimo.
Las personas como tú oleis a vainilla y azahar.
Para mi gusto hubiese estado mejor otro titulo aunque el texto esta bien.
bsns
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