Foto: José Hurtado
Hay algo en el otoño que solamente en el se comprende.
En el susurro del cotoneaster,
con el curso derretido de las horas,
vaga su paseo sobre alfombras derruidas.
Hay algo en el otoño que solamente en el se esconde.
Una pesadumbre añadida,
una tarde que en su tarde nunca cesa,
una caricia de frío, un paseo invitado...
Hay algo en el otoño que solamente en el se sabe.
Capricho de enero, en nieve de mayo.
13 comentarios:
Hay algo en el otoño que solamente en él se estremece. El llanto de un niño, las mujeres en cinta y los bancos sombríos.
Muy profundo y otoñal, demasiada soledad y tristeza para un otoño (invierno) tan frío.
¡Querrámonos más!
Querer es de los pocos verbos que no saben de imperativo. Aún así, acepto la orden.
¡Un abrazo fuerte!
El otoño es el tiempo propicio para quererse, enamorarse, amarse... Entre sus fríos, sus rincones y sus paseos esconde los mejores amores.
Jesús. Enhorabuena. Las publicaciones del blog son maravillosas. Hay mucho que aprender de él. Mejor dicho..de él. Lo visitaré a menudo. Celebro que estemos conectados. Un abrazo.
¿Te puedo hacer una pregunta personal?
Claro
¿Vives o sobrevives?
Antes sobrevivía. Ahora vivo. No se puede estar sobreviviendo constántemente. Llega el día menos pensado y la calma aparece. O al menos eso te haces creer.
Ahh, miraaa.... un reportero! jaja buena pregunta si señor.
Mejor respuesta. ¡GRAN POESÍA!
Feliz otoño para todos! jo jo jo
Me ha sabido a poco. Necesito más! Dame veneno que quiero morir
dame venenooooooooooooo....
Pero, por Dios, Jesús, dime lo que es cotoneaster que le dé un sentido al verso.
Te estoy esperando "sentaíta" en el quicio de mi puerta. Llegarás algún día?
Un beso grande, guapo.
Cotoneaster es una máxima en las tardes ajardinadas de Madrid...
Estoy liadísimo con el curso Toñi. Te llamo esta tarde, guapa!
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