Esta tarde me he estrenado en el Círculo de Bellas Artes para recitar mis poemas favoritos de mi nuevo libro. Una oportunidad de oro que se ha visto ensombrecida por una anécdota que es aquí la que interesa. La muchacha con la mirada más triste ha robado el protagonismo de todo el evento. Lloraba con una majestuosidad inusual entre el público. Estaba deseando terminar para acercarme y descubrir qué le había conmovido de todo aquello. Laura es portuguesa y "Nadie" le había brindado en versos lo que le oprimía desde hacía años.
Estaba enamorada de la persona que le introdujo en la dimensión del desamor. ¡Qué bella estampa! Nunca habló con él. Ni siquiera conocía su nombre. Su historia sobrepasaba con límites a cualquier poema mío. Era ella la que debía haberse subido al escenario y brindarnos su historia y no yo.
- ¿Sigues enamorada de ese hombre-árbol?
- No entiendo. ¿Por qué le llamas árbol?
- Verás, hay ciertas personas que dan amor sin saberlo. Nos regalan momentos de placer con sólo mirar la perfección de sus facciones, la manera en que su halo brilla por doquier, sus gestos, sus palabras, sus silencios... Pero que en verdad, no son coscientes de que saben dar amor a cualquier desconocido. ¡Qué contrariedad verdad?
- Bueno...
- Pues por eso ese chico es árbol. Él seguramente no sabe amar. Les suele pasar a las personas más atractivas. Fíjate en Marilyn. Ella fue la mujer más bella de la historia, enamoró a medio mundo. En cambio nunca supo mantener una vida amorosa propiamente dicha. Sin altibajos. De hecho, cuando murió estuvo varios días sin que nadie la reclamara en el tanatorio. La más deseada del planeta sin que nadie se hiciera cargo de ella... Monroe también fue árbol de todos modos.
- ¿Pero por qué?
- Date cuenta que un árbol no sabe leer. En cambio sirve para fabricar los libros que leemos y disfrutamos. Al igual que ese chico que te sigue persiguiendo en la memoria no sabe amar. Pero cuántas horas de placer diario te brinda... Quédate con eso y disfruta. Estoy seguro de que serías una gran poetisa. Yo nací de esta forma y mírame.
- Eres muy raro. ¿Me haces creer que estoy enamorada de un árbol.
- No sufras. Todos lo estamos de alguna forma.
8 comentarios:
Una bonita historia que podriamos aplicarnosla muchos.
¡Saludos y suerte en Madrid!
De nuevo me has conmovido. Wherter.
Obrigado!
Obrigado!
Conmevador el recital, no me di cuenta de esto que pasó. Espero que con tu historia este mucho más calmada. La pobre...
Alejandro nos debe una ronda, por lo menos a mi que soy la q nunca pillo.
Cuidaito en Madrid.
No debe nada. Al final él ganó la apuesta porque es verdad que a la Angustias le falta una pierna. De ronda nada.
¡Un saludo para todos!
Eso lo saben muy pocos. Ya os enseñaré mas secretos.
Un abrazo muy fuerte Jesus.
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