No aparentaba lo que es. Eso fue lo que pensé el primer día que lo conocí enfrentándose a un piano que solo sabía salpicar dulces melodías. Siguiendo el protocolo me presenté como un perfecto desconocido. Como el desquiciado que añora una mano amiga a cualquier precio. La encontré y me quedé. Quise desde un principio una presentación literaria diferente y él me entendió. Y si no lo hizo disimuló como el mejor actor de la Goldwyn Mayer. Tenía la frescura y la elegancia típica de los efebos maquillados de hombres. Tenía que ser su amigo. Debía ser el mío.
Todo salió a la perfección, hasta lo improvisado que fue mucho. No quería que terminasen los minutos mágicos donde todos buceaban en los versos preparados para mi streapteasse literario desde sus asientos. Pero tocó la última nota, aplaudieron a rabiar y apagaron las candilejas cuando mejor se lo estaban pasando. Entonces comprendí que todos deberíamos tener el derecho de escucharlo tocar. "¡Una vez más, Alberto!", a lo Humphrey Bogart en Casablanca, pero que esta vez durase más y más...
En Córdoba se repitió el milagro. Esta vez entre los invitados estaban desde el director de Gran Teatro, productores musicales, hasta decenas de anónimos que no sabían hacer otra cosa que entreabrir su boca sumidos en una catársis melodramática. Mis poemas eran el adorno, su música era la gran protagonista de la escena. Todos lo supimos, menos él.
Ahora que has vivido in situ el adiós de Amy, el escándalo de News of the World te llaman desde un lugar desconocido e inimaginable para que ese hombre de pelo blanco también pueda disfrutarte. No te pongas nervioso, aunque he de decirte, querido amigo, que es el líder de más de mil millones de fieles en todo el mundo. Que no, que no te rías porque en verdad no vas a estar sólo. Habrá unos cuantos que estén allí en el aeródromo para darte una merecida compañía. Sí, sé que han cambiado las tornas y ahora el protagonista eres tú. Esta vez me dignaré a pasarte las hojas de tus partituras, o para aplaudirte, o para decirte una vez más que con la dilatada esquizofrenia de tus dedos hasta lo inefable tiene su propia banda sonora. "Tócala, una vez más".
- Alberto Gutiérrez Agüera en las Jornadas Mundiales de la Juventud -
Domingo 21 de agosto de 2011 - 9:30h
Cuatro Vientos - MADRID
18 comentarios:
ENHORABUENA Alberto!
Seguro que le regalarás a todos los asistentes un momento agradable con tu música
Un abrazo! Vaya dúo de artistas estáis hechos
No creo que Alberto sea consciente de la magnitud de este evento!!! lo van a ver 600 millones de personas en todo el mundoooooooo!!!! :O
TU PUEBLO NO ES NORMAL. HE DICHO.
Ya tengo que ir a Madrid a la fuerza.... con lo poco que me gusta... jajaja
Normal es una de las palabras que más odio, Emma. Y no me gusta vivir en un lugar odioso.
¡Un besazo y espero verte por allí!
Por el hombre del pelo blanco te refieres a Ratzinger?
Increíble pero cierto. Y Alberto tan tranquilo...pa habernos matao.
jajajaja yo si no lo veo no lo creooo!
Mucha suerte para el pianista!! :)
No si al final vas a tener razón con que el altar que tienes montado en tu cuarto va a dar suerte y todo...
¿NO PARAIS EH?
Me alegro muchisimo que Alberto sea visto por millones de persona es un ARTISTAZO!!!!!!!!
Mucha suerte y que no le tiemble mucho el muslo... que diga el pulllso! jajajaja
Leirós! muchísimas gracias por dedicarme el artículo, aunque estoy un poco lejos de allí me acuerdo mucho de vosotros. Estoy sorprendido e ilusionado por la entrada. La verdad es que tienes toda la razón: no soy consciente de lo del Papa, me tienen que informar mejor cuando regrese a España.
Un abrazo fuerte!!!!
P.D. Gracias!!
Alberto lo vas a hacer genial!!!!!!!!!!!
Por favor, QUE NIVEL MARIBEL TENEIS POR ALLI!!!
Saludos desde Toledo
tenemos que organizar una comuna antes de que Alberto toque al papa. Q no se asuste que lo vamos a tratar bien. jajaja
Ivan, nos llegamos de paso por ti. Y Mariana, aguanta para el día 12 y después ya hablamos.
Un libro para leerse despacio y tenerlo en la mesita de noche para leerlo muy poco a poco.
Me quedo con la página 61, línea 29.
Un saludo desde Móstoles.
http://www.youtube.com/watch?v=p-9CMPBaE14&ob=av3e
Hace doce años yo tambien fui a ver al Papa a un Encuentro de Jovenes. Allí me enamoré del chico que fue mi pareja durante ocho años. Conocimos Roma a fondo; nos saltamos todas las catequesis; y nos escapamos del convento donde dormíamos para visitar la isla de Elva. Benedicto quizá no sea consciente de lo que supone unir las energías de tantísimos jóvenes.
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