Exposición "Mujeres Libres"

Foto: Jesús Pozo 

De la feminidad no se debería hablar sin conocerla. Sin palparla, sin sufrirla. Nosotros, "los otros", somos los menos indicados para defender lo que apenas conocemos. Pero basta fijarse en cualquier mujer para conocerlas a todas. Desde la que convive consigo misma y sus circusntancias, hasta la que no espera bordar más banderas que la propia, hasta la que ama el daño. Cualquiera representa la creación y su recreo. Cualquiera retiene todo. Herederas, hijas, dolorosas. Madre amantísima y amante de todos los artificios de silencio, de los paños calientes, del sí de las niñas... Después venimos "los otros" para intentar disuadirlas a base de antirazones y simulando un sometimiento legítimo basado en ceguera y hormonas. Como si lo que la naturaleza ya nos niega por precarios, lo somatizáramos en verticalidad, en cúspides, en grilletes... 

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Y así nosotros cuando gritamos feminidad, lo hacemos siempre mirando de reojo. Por si el eslogan que nos cuelga del altavoz es suyo, de su medida. Porque aquí sí que importa el tamaño, el de la verdad. Cuanto más grande, menos pesa y menos incide. Ellas prefieren lo sutil del verso. Ellas prefieren la delicadeza de una flor estallando. Un principio exacto a un eslogan vacío. Ellas prefieren preferir. 

          

En la inauguración de la Exposición "Mujeres Libres" con el Concejal de Cultura del Ayto. de Quesada, Juan Antonio López, la Directora del Museo Zabaleta, Rosa Valiente, con el Fotógrafo Jesús Pozo y el Alcalde de Quesada, Manuel Vallejo.

Por eso cuando el periodista, amigo y fotógrafo Jesús Pozo se empeñó en brindarles su particular homenaje a todas las Mujeres Libres no supo por dónde empezar. Pensó que por el principio costaría menos. Por la tierra, por las raíces... Y así en la abeja que poliniza vió a embarazadas, en dientes de león a la Campoamor, en las dunas del cactus las huellas de la cicatriz, en las espinas recuerdos no memorables... Treinta instantes de lo intemporal. Tatuadas y dueñas. Putas santas. Hijas nodrizas. Vírgenes descalzas de la nueva feminidad. Para luego bautizarlas con el verso. El resultado son todas ellas, que viéndose retratadas desnudas no tiene más remedio que reconocerse y suspirar. Allí en el Museo Zabaleta de Quesada (Jaén) desde el 28 de abril hasta el 27 de mayo continuan haciendo strepteasse, escupiendo, gritando, deseando y renaciendo con ganas una y otra vez. Todas capturadas por el Maestro y quebradas por la palabra. Y todas nos siguen gritando libertad...

                     

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Publicado por Unknown en 7.5.12