Prueba
- Y a un idilio tan frío solo le puede la muerte -


Prueba

9 de junio de 2010

El silencio aprendido

Resulta cuanto menos curioso el hecho de que bajo una apariencia pueril como la de los dibujos animados, se denuncie una realidad que sigue azotando a las mujeres de hoy en día. El caso de La Sirenita (Hans Christian Andersen, 1837) nos viene como anillo al dedo para hacer una demostración exacta y precisa.

El danés jamás se hubiese imaginado que esta historia dedicada a un público crítico y maduro, haría las delicias de toda una generación de niños de medio mundo a finales de los ochenta (Walt Disney, 1989). Supo dar vida a una sirena que ansiaba ser humana, que prefiría unas piernas ágiles que la condujeran a su verdadero amor, al príncipe Eric. Tras contactar con la bruja del mar (Úrsula), acepta un trato que no tiene desperdicio: renunciar a su voz y voto para conquistar al hombre de sus sueños. En la película todo suena a un anecdótico cambio de guión que llena de intensidad toda la cinta pero que bajo él subyace la idea de que es la mujer la que debe renunciar a sus ideas, opiniones y juicios para que sea el sexo masculino el que tome la última decisión. "Solo un beso de amor puede deshacer el hechizo y serás por siempre dichosa". Así reza en la obra original. Y es en el momento en el que Eric decide darle su aprobación cuando ella recupera de nuevo su identidad.

Hay que subrayar muchos detalles ocultos que hay en la versión para la gran pantalla como es la humanización de Ariel por el hecho de no cantar a los marineros para hipnotizarlos y provocar su muerte bajo el oleaje sino que es ella misma la que se preocupa de salvar al "sexo fuerte". No podemos pasar por alto la escena en la que ella se identifica con el cuadro de "María Magdalena penitente" de George de la Tour. Sin palabras.

Todo esto nos sirve como muestra del sacrificio tan hiriente que podemos llegar a hacer cuando es el amor el que mueve nuestra vida.

Muy pocos de los millones de fans ( entre los que yo me incluyo) pudo imaginar siquiera que La Sirenita era toda ella una auténtica declaración de intenciones. Una elegantísima bofetada a todos aquellos que pensaban y siguen pensando que las féminas conviven relegadas en el cosmos de los sentimientos humanos.

Por último, disfruten de este maravilloso tema que sigue conmoviendo veintiún años después y que además ha sido considerada recientemente como la 3ª mejor BSO de la factoría Disney.




Todos los derechos reservados. Jesús Leirós 2010 ©
Publicado por Unknown en 9.6.10

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Acabo de darme cuenta de que la sirenita se parece terriblemente a una amiga. Interesante.

Anónimo dijo...

un post de mala calidad,es decir voy a escribir algo para engordar mi blog

Anónimo dijo...

HALLA EN LA CAUSA DE SU AMOR TODOS LOS BIENES

Después que te conocí,
todas las cosas me sobran:
el sol para tener día,
abril para tener rosas.
Por mi bien pueden tomar
otro oficio las auroras,
que yo conozco una luz
que sabe amanecer sombras.
Bien puede buscar la noche
quien sus estrellas conozca,
que para mi astrología
ya son oscuras y pocas.
Gaste el oriente sus minas
con quien avaro las rompa,
que yo enriquezco la vista
con más oro a menos costa.
Bien puede la margarita
guardar sus perlas en conchas,
que Búzano de una Risa
las pesco yo en una boca.
Contra el tiempo y la fortuna
ya tengo una inhibitoria:
ni ella me puede hacer triste,
ni él puede mudarme un hora.
El oficio le ha vacado
a la muerte tu persona:
a sí misma se padece,
sola en ti viven sus obras.
Ya no importunan mis ruegos
a los cielos por la gloria,
que mi bienaventuranza
tienes jornada más corta.
La sacrosanta mentira
que tantas almas adornan,
busque en Portugal vasallos,
en Chipre busque coronas.
Predicaré de manera
tu belleza por Europa,
que no haya herejes de gracias,
y que adoren en ti solas.

anonimo dijo...

Todo gran amor acarrea un gran sacrificio,hay que renunciar a muchas cosas para compartir otras muchas pero,merece la pena,es lo único que engrandece al ser humano:amar y ser amado.

Anónimo dijo...

Es una de las historias más encantadoras de la factoría Disney, sin olvidarnos nunca de Alicia.

Anónimo dijo...

"Entre sábanas deshechas busco tu calor,
en el aire de la noche tu respiración,
en el filo de mi piel tu cuerpo,
llego hasta el amanecer buscándote,
mi cabeza no recuerda dónde te perdí,
ha pasado el tiempo y sigo sin saber de ti,
paso por las horas preguntándome
quién te hace enloquecer amándote.

Qué te haría regresar,
la vida se me va

...buscándote
creo tenerte
acariciando sin querer
mi sombra en la pared.

... buscándote
temo perderte,
y a veces siento en soledad
que Dios no ha vuelto desde que no estás.

En lo más viejo del alma
busco tu sabor,
en el viento y en la calma
a ti donde estoy yo,
en la arena y en el mar meciéndose
mil imágenes de ti rompìéndose.
Qué te haría regresar,
la vida se me va.

...buscándote
creo tenerte
acariciando sin querer
mi sombra en la pared.

...buscándote
temo perderte,
y a veces siento en soledad
que Dios no volverá.

...buscándote
creo tenerte
acariciando sin querer
mi sombra en la pared.

...buscándote
temo perderte,
y a veces siento en soledad
que Dios no va a volver si tú no estas."

Unknown dijo...

Siento que no te haya gustado.

Precioso el poema de Quevedo,¡me fascina!

Alicia en el país de las Maravillas es otra de mis grandes preferidas, ¡sí señor! Es muy parecida a El Mago de Oz en muchos aspectos y claro, eso cuenta con mi beneplácito.

Reconozco que este último poema me ha logrado conmover de tal manera que lo he imprimido para tenerlo cerca de mi almohada esta noche. ¡Gracias!

Sheila dijo...

No es mi favorita pero la cancion me dan ganas de llorar y to. Que tontona me pongo, joe!

Besotes chuli!

Alejandro M. dijo...

Preciosa esta entrada no entiendo como hay gente que no le guste...hay para todo